Sobre Julio J. Casal

“Sus versos eran de calidad muy fina, se diluían, los más bellos en una música que parecía un perfume. Gran cantor de los versos bravos, de los llamados “de arte menor”, por oposición a las muchas sílabas (dodecasílabos o alejandrinos, por ejemplo) los diluía a veces en una atmósfera de vaguedad, de ensoñación, de tierno y sugeridor intimismo que obligan al lector a contemplar, de algún modo, el estado musical creado. Resulta especialmente en su poesía ulterior, un conocedor de la difícil sencillez, maestros de la cual fueron Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez. Tomemos, al azar, algunas de sus expresiones: “no me alivia la música cambiante de una orquesta/ prefiero la cigarra típica de la siesta/ con su rústica cuerda”. Elogia “la ilusión” que sabe curar todas las cosas, y al “silencio”, cuando expresa que se habla mucho mejor con los labios cerrados. En otro poema sugiere que la vida interior es la verdadera vida. Al rechazar la fortuna, que, repartida, no daría para muchos, aconseja: “seamos todos, y para todos, una/ sombra que se desliza inadvertida”. En otro poema concluye así: “y es casi la fraternidad cósmica de Tales de Mileto: Yo no sé de los hombres; solamente/ vivo en fraternidad con las estrellas”. De Cuaderno De Otoño, libro de madurez, tomo, al azar, este poema:“Ni tú ni yo, ni el viento… / No sabemos nada/ Tú que lo esperas todo/ yo que no espero ya/ Y el viento que entra/ en las casas y mira/ y toca y revuelve las cosas”. Versos son estos, arrebujados de misterio, que invitan a introducirse en el clima de ellos y a buscar, dentro de su melodía, bellísimos caminos de niebla, pues el poeta ha renunciado a la lucidez, que reinó durante el clasicismo, el romanticismo y el modernismo e invita al lector a seguirlo por sendas donde los intérpretes deben intuir o adivinar o proponer algo que puede o no coincidir con el poeta o ser base de nuevas ensoñaciones. El ultraísmo, que dominaba en la poesía española, pues era la bandera ibérica de la vanguardia, influyó sobre Casal en su momento, y cambió muchos de sus aspectos inicialmente modernistas de su lírica, pero nunca la esencia misma del alma del poeta”.¹

“Desde 1909 Julio J. Casal, cumplía en La Coruña funciones diplomáticas como cónsul de nuestro país, desarrollando paralelamente en Madrid, una intensa actividad cultural como conferencista y poeta, vinculándose al movimiento literario español de post–guerra y al ultraísmo. Actividad cultural que desembocaría en su inefable revista Alfar. Nada mejor para evocar el nacimiento de Alfar que las palabras de su propio hacedor (palabras recogidas por su hija, Selva Casal, en su libro Mi padre Julio J. Casal):²

Galicia…Andaba un viento frío por las calles de la vieja ciudad cantábrica. Pero nosotros teníamos fuego en el corazón. Y para recorrer los caminos de la noche nos alcanzaba con la lámpara de nuestros versos. En un juego de peligrosa poesía nació Alfar. Queríamos imponer nuestra religión de escritores y se entabló la lucha[…]“


Hombres artiguianos. De mi cartera, por Enrique Dieste, en El Barbero Municipal. Semanario Conservador, año IV, nº 188, Rianjo, 21 de febrero de 1914



Los poetas humildes, por Correa - Calderón, en Pegaso, n° 61, Montevideo, julio de 1923



Antología de la moderna poesía uruguaya 1900-1927. Seleccionada por Ildefonso Pereda Valdés. Palabras finales por Jorge Luis Borges. El Ateneo, Buenos Aires, 1927



18 poetas del Uruguay, por Romualdo Brughetti. Ediciones de la Sociedad de Amigos del Libro Rioplatense, Montevideo/Buenos Aires, 1937.



JULIO J. CASAL por MANUEL DE CASTRO. Revista Entregas de la Licorne, 2° Época, Año III, N° 5-6, Montevideo, setiembre de 1955, páginas 176-183.



Antología de la poesía uruguaya contemporánea. Tomo I, por Domingo Luis Bordoli. Departamento de Publicaciones de la Universidad de la República, Montevideo, 1966



Textos de la familia

Concepción Muñoz Ximénez de Casal (esposa)

Recuerdos (1962)

Fuente: Colección personal de Myriam Muñoz.

Mis Memorias (texto mecanografiado).

Hijas

Marynes Casal Muñoz

Hacedor Del Misterio, Biblioteca Alfar, Montevideo, 1984.

Fuente: Colección personal de Myriam Muñoz.

Selva Casal Muñoz

Mi padre Julio J. Casal, Biblioteca Alfar, Montevideo, 1987.

Sobre el poeta Julio J. Casal (Texto para la chapa recordatoria en Bartolito Mitre 2621), 29 de diciembre del año 2000.

Sobre la amistad fiel e incondicional con Rafael Barradas y otros ultraístas:

Una Amistad Vanguardista: Lorca y Barradas

Fuente: Alcalá Grupo


'Alfar': Historia de dos revistas literarias, 1920-1927, por Víctor García de la Concha, en Cuadernos Hispanoamericanos, nº 255, Madrid, 1971

Obras de Dalí y Palencia en la exposición sobre 'Alfar', por Carmen Fuentes, en ABC, Madrid, jueves 15/03/1984

La época de la revista 'Alfar', en una exposición abierta en Madrid, en El País, Madrid, sábado 17/03/1984

'Alfar' y su Alfarero; Don Julio y su querida 'Alfar' y Las malas verdades, por Lucy Garrido, Juan Cunha y José Bergamín, en Jaque, nº 14, Montevideo, viernes 09/03/1984

'Alfar' y su época, por Carlos Fernández en La Voz de Galicia, 29/10/2005

El cónsul que creó ´Alfar´, por Isabel Bugallal en La Opinión. A Coruña, 22/07/2013

Citas

¹ Centenario de Julio J. Casal, por Hyalmar Blixen.

² Diálogo entre literatura y artes plásticas. Un enfoque desde la vanguardia histórica y su conexión americana a través de la revista Alfar, por Valentina Blasiak.

³ Tras la pista de Antonio Machado, Vínculos con la literatura uruguaya, En el inicio fue Alfar, por Luis Bravo.

En tu apoteosis, por Esther R, Parodi Uriarte en APOLO N° 26, Montevideo, abril 1909, página 103

 
 
sobre.txt · Última modificación: 2020/07/23 12:50 por arodriguez
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